lunes, 19 de julio de 2010
El hueco de la escalera
12/08/2008
Encerrado en el hueco de una escalera hemos sufrido largas horas de oscuridad, pánico, ansiedad, angustia e incertidumbre todos aquellos que de pequeño hemos sido castigado por una travesura de nuestros tiempo, en dichos huecos de las escalera se acostumbraba guardar los útiles innecesarios que solía haber en las casas por si algún día al cabo de mucho tiempo necesitábamos sus servicios, yo la primera vez que le di un beso a una chica fue a escondida en la penumbra del hueco de las escalera de la casa de un amigo entre cubos y escobas, además, todos sabemos que el lugar preferido de las casa típica sevillanas para amarrar al perro de la familia es el hueco de las escalera. Pues bien, resulta que nuestros dirigentes autonómicos tienen tan poca consideración y sensibilidad con la figura del Padre de la Patria Andaluza, que, en el Parlamento de Andalucía, el Edificio Publico mas grande de la Comunidad, con miles de metros cuadrados, donde hay infinidad de espacios dignos para honrar al primer líder andalucista de todos los tiempos, se le castiga en el hueco una escaleras donde anteriormente había un montacargas para las camillas de los enfermos del Hospital de las Cinco llagas, y esto lo hacen aquellos que ser autoproclaman los verdaderos herederos de las ideas de nuestro insigne, glorioso, ejemplar e inmortal: Blas Infantes, verdadero artífice del reconocimiento del pueblo andaluz como tal. Domingo González Pulido Vicepresidente de la CAIS
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