Compañero Torrijos:

Hago memoria y recuerdo aquellos días en que subido en una mesa para dominar el auditótorio, daba los mítines con tu singular característica que aun mantienes, en el bar. del Hospital Virgen Macarena, donde desarrollaba tus conocimientos de ATS. y cuyas arengas algo paradójicas y demagógicas te sirvieron para, sustituir la jeringa por las poltronas, primero como dirigente de CC. OO. de donde fuiste expulsado por tus discípulos, para aterrizar en el ayuntamiento de Sevilla como sufrido segundón de tu compañera de equipo, y ahora como sombra del Burlador de Sevilla, del que según parece se te ha pegado algo, pues a nadie se le ocurre pensar que la duquesa del alba haya cogido algún trasporte publico, lo mismo que te ocurre a ti desde que sientas tus posadera en los sillones de la casa grande. Es fácil discriminar a personas que con el esfuerzo y la constancia de su trabajo han cotizado durante decenas de años a la contribución de una mejor calidad de vida de los sevillanos, por que según parece has perdido el horizonte político y ahora es mas rentable para tus intereses, querer sacar del bache la economía municipal, secuestrando unos derechos adquiridos a los trabajadores jubilados, que denunciando los tremendos derroches faraónicos cometidos por el actual Alcalde de Sevilla, que esta dejando las arcas municipales como el gallo de Morón.