No es ningún privilegio retornar a tiempos de miserias, a puestos de trabajos mal pagados, a vivir de la caridad, a tener que emigrar para sostener a tu familia, a trabajar sometido a los dictámenes de la patronal porque los sindicatos mayoritarios están sujetos a subvenciones estatales y patronales amen del dinero de los cursos repartidos entre los dirigentes.
No es ningún privilegio disponer de el doble de representantes políticos (Congreso, Senado, Comunidades, Diputaciones, Ayuntamientos........) que otros países (Alemania, Francia, Reino Unido......) con el doble de habitantes
No es ningún privilegio que muchos de estos representantes políticos, además de los sueldos astronómicos, con pensiones blindadas, dietas, desplazamientos, gastos de representación y demás complementos, todo a cargo de los sufridos contribuyentes, se mofen del pueblo sustrayendo cantidades millonarias de los fondos publico.
Y todo esto pasa, porque los ciudadanos sigue subyugado bajo la hipnosis de las consignas elegidas en sus días por la dictadura: (Religión, Fútbol, y Consumo ) para tener al pueblo sometido y doblegado al sistema del poder.
Por lo tanto, mientras no cambiemos de forma de pensar y rachásemos estas hipotéticas drogas que tienen dormido el ego reivindicativo de los seres humanos, este país no tiene solución.
Lo lamento por las generaciones emergentes, puesto que los de la mía ya hemos cumplido con los cincuenta años de trabajo a nuestras espalda, para sacar a este país de las miserias de una posguerra dictatorial.
No es ningún privilegio disponer de el doble de representantes políticos (Congreso, Senado, Comunidades, Diputaciones, Ayuntamientos........) que otros países (Alemania, Francia, Reino Unido......) con el doble de habitantes
No es ningún privilegio que muchos de estos representantes políticos, además de los sueldos astronómicos, con pensiones blindadas, dietas, desplazamientos, gastos de representación y demás complementos, todo a cargo de los sufridos contribuyentes, se mofen del pueblo sustrayendo cantidades millonarias de los fondos publico.
Y todo esto pasa, porque los ciudadanos sigue subyugado bajo la hipnosis de las consignas elegidas en sus días por la dictadura: (Religión, Fútbol, y Consumo ) para tener al pueblo sometido y doblegado al sistema del poder.
Por lo tanto, mientras no cambiemos de forma de pensar y rachásemos estas hipotéticas drogas que tienen dormido el ego reivindicativo de los seres humanos, este país no tiene solución.
Lo lamento por las generaciones emergentes, puesto que los de la mía ya hemos cumplido con los cincuenta años de trabajo a nuestras espalda, para sacar a este país de las miserias de una posguerra dictatorial.
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